..................................Cambiando Paradigmas .... Psicóloga. Verónica D. Montes ................

viernes, 19 de octubre de 2012

Educar en Diversidad?


El Coeficiente Emocional


Cómo pueden ayudar los adultos a los niños y niñas a alcanzar un alto nivel de C.E ?

Salovey y Mayer definen la Inteligencia Emocional como: 
"subconjunto de la inteligencia social que comprende la capacidad de controlar y reconocer los sentimientos propios así como el de los demàs, de discriminar entre ellos y utilizar esa información para guiar nuestro pensamiento y nuestras acciones"
 
 Cómo desarrollar la empatía en nuestros hijos 

-Si queremos que nuestros hijos sean más empáticos, atentos y responsables debemos esperarlo de ellos.
-Establecer normas familiares claras y coherentes y no renunciar a ellas.  
-Requerirles que sean responsables, adecuando siempre estas responsabilidades a sus edades y niveles madurativos, por ejemplo con tareas domésticas que no deben estar sujetas a recompensas, hay que ayudar en casa porque es lo correcto.  
-Si queremos que nuestros hijos sean atentos, responsables y considerados lo que hay que hacer es sencillo: aumente sus expectativas. 
-Ser un padre permisivo es sencillo, hacerles la cama, los deberes,... Pero para que ellos sean más responsables debemos serlo aún más nosotros y para ello dejaremos de lado la idea de qué no es malo malcriarlos, porque sí lo es.

La verdad, la sinceridad y la confianza

Por regla general los padres tratan de proteger a los hijos de los problemas. Podemos ayudarlos aún más si decimos la verdad por muy dolorosa que esta pueda ser. Cuando explicamos la situación y detallamos los hechos, ellos aprenden que tenemos la fuerza emocional para examinar y enfrentarnos a las situaciones sea más o menos difíciles, aprendiendo así mismo que ellos también lo pueden hacer.
Es importante y no debemos olvidar lo siguiente:
-no ocultar los sentimientos
-no ocultar los errores
-no temer decirles la verdad 


Cómo podemos ayudar a los niños y niñas a potenciar sus capacidades para enfrentar y resolver conflictos?:

Lo más importante es que el niño/a pueda diferenciarse del problema, es decir que no sienta que él/ella es el problema, que está fuera de ellos, lo que les ayuda a situarlos en un nuevo marco de referencia.
Una estrategia que podemos utilizar es que los niños consideren el problema como su enemigo, que les pongan nombre. El nombre debe ser un sustantivo que les enoje, que les enfurezca para que se revelen contra él y luchen para vencerle. Se dan cuenta de que ellos no son los malos, lo malo es el problema que controla su conducta. El paso siguiente es poner por escrito el problema, de esta manera la distancia entre el niño/a y el problema es mayor, la visión del mismo no es tan angustiosa y facilitará encontrar solución y también que es lo que lo generó. 

Lo que se pretende es que los niños externalicen y ataquen sus problemas y conflictos. La creación de imágenes mentales es una herramienta para reducir la aflicción psicológica y física. Se distrae la parte pensante del cerebro, las imágenes pueden debilitar los impulsos nerviosos evocados por la aflicción. La intensa concentración que se realiza para generar esas imágenes puede convertirse en un factor clave para poner en marcha un sistema interno de supresión del dolor.
Según P. McGrath este tipo de distracción no es simplemente una táctica de diversión por medio de la cual los niños dejen de prestar atención al dolor, sino que realmente se reduce el dolor, creando un analgésico natural. Podemos utilizar esta técnica para ayudarles a enfrentarse a distintas situaciones: el dentista, un examen, la lectura de una poesía ante toda la clase,...
Hay que tener en cuenta que la imagen que les propongamos debe ser acorde a su edad. Antes de proponerle la imagen asegurarnos de que el niño/a esta cómodamente sentado y relajado. A continuación describiremos la imagen con todo detalle, habla lentamente pero con emoción, no tengas prisa. Las imágenes tienen más sentido para los niños si se crean utilizando elementos con los que disfruten.
Por ejemplo un niño que tenga pesadillas, a quién le encanta pasear por el campo con sus padres y su perro. Le describiremos el paisaje, la temperatura del ambiente, como corre su perro, la pelota con la que juegan,...
Poco a poco él/ella aprenderá la técnica y podrá utilizarla durante toda su vida siempre que se enfrente a una situación que le estrese, al dolor,...

Utilizar el juego para enseñar a nuestros hijos a resolver los problemas es quizá la mejor estrategia. El juego del intercambio de ideas es un ejemplo, propone que los niños generen el mayor número posible de soluciones a un problema y que después escojan la alternativa más adecuada. De esta forma les ayudamos a que se enfrenten con el problema con más flexibilidad y creatividad. Necesitamos un tiempo de práctica antes de que perciban automáticamente los problemas en términos de soluciones posibles.

Primero utilizaremos los problemas interpersonales apropiados a la edad (miedo a la oscuridad, burlas de los compañeros,...) Después introduciremos problemas relacionados con experiencias cotidianas.
También hacerles incidir en las excepciones del problema. Por ejemplo " no todos los niños de la clase se burlan de ti, en realidad sólo son dos niños de treinta, solo hay dos niños a quién no le caes bien al resto sí"
Como ya se ha dicho la práctica ayudará a los niños a solucionar los problemas y hará que se sientan capaces de hacerlo, a tener confianza en sí mismos. Para los niños de mayor edad y los adolescentes, partiremos de planificar la secuencia lógica de acciones que dan como resultado alcanzar la meta deseada, comprender los pasos que se dan y utilizar diferentes estrategias para vencer las dificultades.


  Las habilidades prosociales  
Goldstein ha desarrollado un programa para la adquisición de estas habilidades enunciados en siete pasos:
-Enseñar a los niños la importancia de frenarse para pensar detenidamente las cosas.
-Enseñar a los niños a identificar y definir el problema.
-Enseñarles a reunir la información desde su propia perspectiva, incluyendo opiniones, hechos e información desconocidos.
-Enseñarles a reunir información desde la perspectiva de los otros, incluyendo lo que se puede hacer o decir y que obstáculos pueden anticiparse.
-Enseñarles a evaluar las consecuencias y los resultados, incluyendo la manera de decidir entre varias elecciones posibles y anticipar que ocurrirá en respuesta a acciones y palabras específicas.
-Lograr que ellos practiquen todo el proceso de resolución de problemas reforzando cada paso individual y alentándoles a persistir hasta alcanzar una solución bien pensada.

Tarragona - Escuela de Padres