..................................Cambiando Paradigmas .... Psicóloga. Verónica D. Montes ................

jueves, 11 de octubre de 2012

el niño maltratado

La disciplina coercitiva —la que obliga de manera tajante al niño a cumplir la voluntad del adulto, supuestamente porque es más ignorante y debe ser disciplinado a la fuerza «por su propio bien»— resulta en apariencia muy eficaz a corto plazo en un sentido estricto de causa-efecto: el niño física o psicológicamente amenazado tiene miedo y reprime el comportamiento que ofende al adulto.

Los efectos psicológicos a medio y largo plazo, sin embargo, son preocupantes.
El niño castigado de forma arbitraria y agresiva acumula emociones negativas hacia sus padres, que luego trasladará hacia cualquier forma de autoridad y también a su futura vida familiar.
La violencia en el hogar forma una espiral creciente de agresividad que se traslada adonde vaya el niño, convertido ya en adulto.
Es el «círculo de la desventaja», como llamó el psicoanalista inglés John Bowlby a la progresión geométrica de los efectos de la degradación social, alimentado por el hecho de que los niños maltratados de hoy son los padres irresponsables de mañana.

Aprendo jugando

Una de las mejores maneras de enseñar a los niños nuevas capacidades emocionales y sociales es a través de la diversión y de juegos estimulantes.
Los juegos son una forma particularmente efectiva de enseñar capacidades relacionadas con el CE, coeficiente emocional, porque a los niños les gusta jugarlos una y otra vez.
A través de los juegos, podemos brindar a los niños las oportunidades de aprender y practicar nuevas formas de pensar, sentir y actuar, y al participar en estos juegos, podemos convertirnos en parte integral del proceso del aprendizaje emocional.
Tiempo, interés y deseo de disfrutar los desafíos de educar a los niños son los tres ingredientes esenciales para facilitar en un niño un CE elevado.