..................................Cambiando Paradigmas .... Psicóloga. Verónica D. Montes ................

viernes, 25 de enero de 2013

Educación Biocéntrica

¿Qué es la Educación Biocéntrica?
La Educación Biocéntrica es un nuevo paradigma de aprendizaje que busca un cambio de la rigidez a la afectividad y la confianza. Esta tendencia nace del Principio Biocéntrico, que habla de un universo organizado en función de la vida, razón por la cual la educación biocéntrica utiliza como metodología central la vivencia.

El objetivo de la Vivencia Pedagógica Biocéntrica es, además del desarrollo intelectual y técnico, encontrar el desarrollo de pautas internas para vivir, así como la construcción de Inteligencia afectiva y el afianzamiento del reconocimiento mutuo. El resultado de la aplicación de esta metodología se da a través de actividades escolares saboreadas de forma alegre y ética, con satisfacción, respeto y amor.

El principio de Rolando es vamos a hablar en positivo para que los aspectos negativos se vuelvan menores, colocar los sentimientos en positivo, aprender a amar, a solidarizar, a comunicarnos mejor, cosas que no se aprenden en la escuela, allí estamos aprendiendo matemática, español, historia, todo es importante, pero necesitamos también aprender a ser solidarios, no aprendemos eso leyendo libros, aprendemos eso vivenciando, amar se aprende amando, ser solidario se aprende siendo solidarios, la metodología de la vivencia a merita un cambio muy grande de la escuela; necesitamos formar personas, ciudadanos críticos, felices, que saben vivir bien.

Esa es la propuesta central de la Educación Biocéntrica, organizar la educación centrada en la vida, el cuidado y el afecto". 



 Enseñar es hacer bailar las letras, los números, las ideas y las palabras en el ♥ de un niño
es preciso recuperar la danza como ritual cotidiano... en las casas y en las escuelas se baila poco.. se han convertido en espacios faltos de vida y alegría... 

 educar es trazar coreografias de luz y energía en el sagrado escenario del humano... hacer latir los valores humanos que nos hacen divinos


jueves, 17 de enero de 2013

Equivocaciones

  No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar.

Se equivoca el agua, que por temor a equivocarse,
se estanca y se pudre en la laguna.

No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta; se equivoca la que, por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.

No se equivoca el pájaro que ensayando el primer vuelo cae al suelo; se equivoca aquél que por temor a caerse renuncia a volar por la seguridad del nido.

No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas; se equivoca aquél que por temor a equivocarse nunca acciona.

Pienso que se equivocan aquellos que no aceptan que ser hombre es buscarse a sí mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.

Creo que al final del camino no te premiarán por lo que encuentres, sino por aquello que hayas buscado honestamente.

El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte,
te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos.


 Rabindranath Tagore

Sanando en el presente

Imagina una mujer que cree que es correcto y bueno que ella sea mujer. 
Una mujer que honra su experiencia y cuenta sus historias. 
Que no acepta cargar con los pecados de otros en su cuerpo y su vida.

Imagina una mujer que cree que ella es buena.

Una mujer que confía en sí misma y se respeta. 
Que escucha sus necesidades y deseos y los abraza con ternura y gracia.

Imagina una mujer que ha reconocido la influencia del pasado en el presente. 

Una mujer que ha recorrido su pasado. 
Que ha sanado en el presente.

Imagina una mujer autora de su propia vida. 

Una mujer que inicia, se esfuerza y se mueve en su propio nombre. 
Que no acepta rendirse, excepto a su Ser más verdadero y a su voz más sabia.

Imagina una mujer que nombra a sus propios dioses. 

Una mujer que imagina la divinidad a su imagen y semejanza. 
Que diseña su propia espiritualidad y permite que ella le informe su vida diaria.

Imagina una mujer enamorada de su propio cuerpo. 

Una mujer que cree que su cuerpo es suficiente, tal como es. 
Que celebra su cuerpo y sus ritmos y ciclos como un recurso exquisito.

Imagina una mujer que honra el rostro de la Diosa en su propio rostro cambiante. 

Una mujer que celebra la acumulación de sus años y su sabiduría. 
Que se niega a usar una preciosa energía ocultando los cambios en su cuerpo y en su vida.

Imagina una mujer que valora a las mujeres en su vida. 

Una mujer que se sienta en círculos de mujeres. 
Que le recuerdan la verdad sobre sí misma cuando ella olvida.

Imagínate a ti misma como esa mujer.




EL PROPÓSITO ESPIRITUAL DE LA MENOPAUSIA


Durante las primeras etapas de la menopausia, algunas mujeres experimentan un período de duelo que parece interminable. Este duelo es una faceta de un poderoso proceso emocional de muerte y renacimiento. ¿Y por qué la mujer debe pasar por un duelo durante esta fase de su vida?
Experimenta un duelo porque muere psicológicamente y llora una pérdida porque suelta el dolor del mundo a través de su útero.
Si renuncia a identificarse con su fertilidad, con ser madre, amante, esposa, secretaria, artista, recepcionista, mujer menstruante, conectará cada vez más profundamente con el misterio intemporal de su propia fuente interna.


La mujer es un insondable océano de amor, un eterno manantial de devoción hacia la fuente de su Diosa interior. En el fondo de su corazón desea de forma natural vivir en consonancia con este lugar de amor devoto. Pero demasiado a menudo se ve obligada a abandonar su santuario infinito de oscuridad lunar femenina para entrar en la deslumbradora claridad solar del externo sueño mundano masculino.
Su realidad reside en la receptividad interna esencialmente yin. No es la de la existencia, de los relojes, del tiempo y de las estructuras lineales; sino que su realidad es innatamente cíclica, ovular, circular, espiral. Cuando la mujer está demasiado ligada al mundo exterior de las creencias irreales en torno a la menopausia, no puede abrazar conscientemente el gozo y la libertad que hallaría si, en aquel momento, entrase profundamente en su cuerpo.

Aunque el período menopáusico significa un final, también ofrece la expansiva libertad de los nuevos comienzos. Si la mujer se cree la tergiversación de la sociedad moderna según la cual la menopausia es el fin de su vida como mujer real, sufrirá.
Por eso pasa por un proceso de duelo. Sufre porque el mundo moderno no honra su poder gentil y misterioso, sufre porque sabe, desde el fondo de su corazón, que ser mujer es mucho más que la superficialidad de la sociedad contemporánea.
Durante la transición menopáusica, su universo interno de oscuridad la atrae suavemente, gentilmente, profundamente y a menudo tumultuosamente hacia si.

En la mitología antigua, la mujer era la seductora sirena del mar que cantaba dulcemente a los náufragos para seducirlos y llevárselos hacia las oscuras cavernas de sus profundidades oceánicas. Nuestra civilización actual, la civilización que ignora el poder emergente de las mujeres menopáusicas, no puede captar su profundidad, porque prospera en las aguas superficiales de la irrealidad.
Cuando el dolor del amor insatisfecho entra en su útero, sucede a menudo que la mujer suprime el dulce perfume de su esencia, para poder enfrentarse al mundo exterior. Puesto que eso requiere una fuerza ajena a su ritmo cíclico femenino, crea un caparazón duro y, al mismo tiempo frágil, que esconde su vulnerabilidad y gentil fuerza.
Durante el viaje de la menopausia, la mujer se desprende de muchos dolores reprimidos, de forma que su sabiduría amorosa puede resplandecer a lo largo de esta fase de la vida que le concede la capacidad de realizar tantas cosas.

Mientras, durante esta purificación única, la sabia y amorosa conciencia interna de su útero busca la liberación, la mujer a menudo derramará lágrimas de dolor y pena por la pérdida de todo lo que nunca más podrá ser.

Desde que empezó a menstruar, su profunda relación con el cuerpo ha cabalgado de forma innata y fluida con el ritmo cíclico de las fases de las mareas, las estaciones y la luna.
Como su amada madre tierra, la mujer experimenta eternamente un ciclo infinito de nacimiento, muerte y renovación. Cada mes es nutrida y colmada por la sabiduría de su ciclo menstrual, y cada mes potencialmente profundiza más en el misterio de su ser.
Lágrimas de amor, de nostalgia y de remordimiento a menudo afloran desde una pena profunda que ha formado parte del espíritu femenino durante siglos. Si se trata de una madre que ha puesto todo el amor en sus hijos, puede que ahora deba enfrentarse a la realidad de un nido y un corazón vacíos, ahora que sus niños han crecido de golpe, han desplegado sus alas y han volado.


Ahora bien, en el interior de su vacuidad tiene, esperándola, el tesoro. En el silencio y la calma tiene, esperándola, el poder. En el desahogo de su duelo tiene, esperándola, el gozo y la luz radiante.
¿Por qué se lamenta, pues, la mujer? Se lamenta porque esta pérdida inexplicable parece casi insoportable. Aún no sabe que las bendiciones que recibirá serán abundantísimas, porque antes debe experimentar el vacío. Se lamenta porque no ha sido reconocida, comprendida ni amada. Y cuando la preciosa copa, el cáliz sagrado de su útero, se haya vaciado del duelo, empezará a prepararse para una vida de sabiduría y de paz llena de gracia. Empezará a llenar su copa con la riqueza abundante de nuevas bendiciones.

El proceso de duelo de la mujer durante la menopausia es una purificación que limpia el lastre del pasado que hay en su corazón, cuerpo, espíritu y mente.
Las aguas purificadoras de sus lágrimas la obsequian con un sentido profundo de gozo, fuerza y libertad. Su nueva vida no puede emerger plenamente hasta que suelte conscientemente todo aquello que no pueda acarrear en su viaje de poder y sabiduría.
La mujer sufre un duelo porque ha acumulado capas de pensamientos, emociones y creencias que no corresponden a lo que ella es verdaderamente.
El duelo consiste en desprenderse de aquello que no es real en su cuerpo, en su corazón y en su psique. El duelo es la puerta de entrada de la sabiduría, el poder y la libertad.

La mujer al cruzar la menopausia, se abre la oportunidad de experimentarse a sí misma de una manera renovada y profundamente poderosa. Al dejar atrás el desconcierto y el temor generados por la presión cultural y al abrirse a la verdad que mora en su interior, la mujer encuentra un desafío increíble para el que está mucho mejor equipada que cualquier otro bípedo. Le es posible sentarse en consejo y usar el poder de la sangre ahora retenida para crear un mundo armonioso a su alrededor.

Roslyne Sophia Breillart

lunes, 14 de enero de 2013

La alimentación del niño en la edad escolar, mirada antroposófica

 

La alimentación del niño en la edad escolar, mirada antroposófica 

( de Escuela Waldorf Cuarto Creciente.. cuartocreciente.edu.ar )

El niño que llega a la edad de aprendizaje escolar está más solicitado por sus órganos nerviosos y sentidos. Debe recibir una alimentación rica en raíces como zanahoria, remolacha, nabo, rabanito y ciertas nueces (especialmente avellanas). 

En la edad escolar podemos diferenciar a los niños, de acuerdo con su temperamento, en cuatro tipos fundamentales: 

1- El niño colérico – fogoso, fuerte y dominador, osado y hasta agresivo, de andar fuerte y acompasado, que reacciona a las oposiciones y es autosuficiente. Para esos niños la alimentación rica en hojas y tallos es importante; no se le debe dar avena y sí centeno y frutas. También raíces y de preferencia crudas: zanahoria, apio y nabo. Deberán recibir carne y legumbres (arvejas, porotos, lentejas) en poca cantidad. 

2- El niño sanguíneo – leve, aéreo, “burbujeante”, distraído, despierto y activo, en general sin paciencia para comer. Esos niños deberán recibir trigo, centeno, harinas, nueces y así mismo carne para que se vuelvan más ligados a la tierra. Los dulces deben ser evitados. Las sustancias amargas son adecuadas. 
 
3- El niño flemático – El niño es indolente, lento, pausado, muchas veces linfático, alegre y satisfecho de sí y de la vida, y tienen mucho interés por la comida. Para esos niños reducimos los hidratos de carbono y las grasas. Los condimentos para ellos deben ser estimulantes. La leche no es muy recomendada pero cuando se le da, debe ser acidificada. Las frutas ácidas y el limón son muy indicados; vegetales principalmente raíces y frutas (menos banana y palta). De los cereales podemos dar avena y arroz sazonado con curry principalmente. 

4- El niño melancólico – Terrestre, muy vuelto para sí, de aspecto precoz, pálido y triste, con dificultad de comunicación “sufridor” y soñador. La alimentación de ese niño deberá constar de frutos dulces, miel, cereales (usar bastante avena y cebada), vegetales de hojas, frutos y flores, condimentos, un poco de carne blanca, dieta mixta y estimulante. Una alimentación pesada no le hará bien. 

Si el temperamento es muy unilateral, podemos ayudar a equilibrarlo a través de la alimentación. 
En la edad escolar debemos principalmente tener en cuenta el ritmo de la alimentación, pues en el segundo septenio (de los 7 a los 14 años) todo se arraiga profundamente en el ser, tanto las buenas como las malas costumbres alimentarias.

Medicina Antroposofica

La antroposofía, sabiduría del hombre, es una filosofía de vida, una manera de ver e interpretar el mundo. 
Es una cosmovisión que permite profundizar en las relaciones entre la naturaleza, el hombre y el cosmos, para encontrar las respuestas que surgen sobre los misterios de la vida. "La antroposofía es un sendero del conocimiento que pretende conducir lo espiritual en el ser humano a lo espiritual en el universo". 
Así lo entiende Rudolf Steiner, un filósofo y polifacético personaje que a principios de 1900 creó esta ciencia espiritual.

Las variantes de las disciplinas que Steiner fundó son: la triformación social; la medicina antroposófica; la pedagogía Waldorf; la agricultura biodinámica; el arte de la palabra, la música y el movimiento; y la terapia biográfica de los septenios, que describe los procesos de maduración del ser en ciclos de 7 años, repartidos en tres etapas de la vida. 
Los tres septenios del cuerpo, que van de 0 años a 21 años; 
los tres septenios del alma, que van desde los 21 años hasta los 42; 
y los tres septenios del espíritu: desde los 42 hasta los 63 años.

Los cuatro pilares de la espiritualidad
Abriendo los sentidos, la unicidad aparece como un nuevo orden. Los mundos paralelos, las múltiples personalidades se funden en un nuevo híbrido humano-dios. Es el verdadero comienzo de la senda espiritual, la senda ya no del guerrero, que era la de más aguante, sino la de la aceptación. El aspirante, agobiado por sus crisis y estigmas, mira hacia una nueva tierra de fraternidad, de desapego y de perdón, en medio de una enorme gratitud con la vida. El camino espiritual no es el que lo lleva a uno al cielo, es el que lo devuelve a la tierra con amor, para entonces fundar el cielo en la tierra y a Dios dentro de cada persona.

 1. Desapego
Un verdadero desapego es dejar el egoísmo. Es dejar ir las ideas fijas sobre sí mismo y sobre otros, hasta ver en verdad lo que hay en sí mismo y en cada ser. Desapego es redefinir cada encuentro, sin prejuicios. El desapego es dejar ir las enfermedades con las que nos hemos encariñado o que hemos usado de excusa para no vivir. Es un ¡Ya basta! Desapego es salir desnudos por la vida con el corazón por delante, sin más; es tenerlo todo sin depender de nada, es ser más y tener menos.
Desapegados, podemos transformar los valores materiales que hemos recibido o ganado, en profundos y significativos valores espirituales. Más allá de las posesiones seremos verdaderamente libres. Libres de la dependencia a los bienes, a las ideas, al orgullo, al prestigio, a todo eso que nos ataba. Desapego no significa dejar de tener, es dejar de depender.

2. Amor al prójimo
El amor al prójimo se cultiva y crece. La fraternidad es el amor y la compasión caminando de la mano. Es creer en la bondad fundamental que reside en cada ser humano, en su derecho y anhelo de ser feliz y en su profundo trasegar, desde el primero del los hombres hasta hoy. El amor al otro es el paso del egoísmo del instinto de conservación, al altruismo del alma; es un amor manifiesto que calienta a la gente con la que trabajas, con la que vives, con la que sueñas. El amor al otro es saberse hermanados en la tierra bajo un mismo cielo protector y bajo un mismo deseo de corazón: que el otro encuentre lo que está buscando, que el otro sea feliz, entendiendo que el amor es una fuerza multiplicante y que la felicidad no es excluyente.

 3. Gratitud
Dar gracias es movilizarnos en el mundo ya no desde la carencia sino desde la plenitud. Dar gracias es estar conectados con la vida, con Dios, es entender los sacrificios de muchos que han dado su vida por otros, es inventariar cuántos animales hemos comido, cuántas vidas hemos tomado, cuántas madrugadas de nuestros padres, cuántos profesores y vecinos nos cuidaron. Dar gracias es devolver más tarde con talento, y crear una compensación positiva. Esto es, doy un poco más de lo que recibí, honro a los que me han dado y me comprometo a dar.

4. Perdón
Perdonar es dejar de sangrar en el alma. Perdonar es perder, sí, perder poder sobre el otro; sí, es elegir la salud propia que la condena del otro. Perdonar es trascender y descongelarnos de esas escenas, es por fin volver a casa y dormir tranquilos, en una actitud del alma frente al mundo, libre frente a la ofensa y el ofensor, libre frente a nosotros mismos, libres y desprendidos, aprendiendo a morir, renunciando al placer negativo de seguir atando a otros con nuestra rabia. Es la compasión manifiesta en nuestros actos, es el camino de la madurez de la vida y de la adolescencia espiritual.


Elegir la unicidad a través de estos cuatro pilares, es tener la certeza de que volvemos a casa con lo que tenemos y no tenemos y rendir el corazón al alma y el alma al inmortal espíritu. 

 Asociación Colombiana de Terapia Gestalt

viernes, 4 de enero de 2013

Recetas saludables

El Cielo y la Tierra se hacen Uno para regalarnos 
sabores, aromas, texturas y colores
Agua.. Fuego.. Tierra.. Aire 
se integran en armonía 
para que hagamos cuerpo su Luz
Lo que inCorporas como alimento 
incrementa o disminuye tu frecuencia vibratoria
Eres energia en movimiento.. 
Eres Luz..
solo necesitas mantener tu esencia para estar en armonía .. en estado de salud..
Que tu alimento sea tu esencia.. 
Come Luz

Awka

La Enfermedad nos dice... nos enseña

Son muy pocas las personas que pueden enfrentar una enfermedad con un sentido profundo, con el sentido de enterarse de qué es lo que está sucediendo y por qué se ha manifestado su enfermedad. 
A la mayoría de las personas les resulta muy cómodo y tranquilizador el uso de fármacos o una cirugía para mejorar su estado de salud. Acudir a la medicina tradicional para superar su dolencia lo más pronto posible se convierte en el único propósito, perdiendo de vista la inmensa información que esa dolencia le puede aportar a su vida para mejorar algún aspecto importante y además, para evitar volver a enfermar de lo mismo o de otras dolencias que se relacionan con el mismo tema.
La persona que recibe su enfermedad sabiendo que es un estado de desequilibrio producido en su interior comenzará a informarse, observarse, corregirse y aprenderá algo importante para su vida, sin dar tanta importancia a la dolencia en sí misma, sino, rescatando el mensaje más valioso que es conocer la causa del desequilibrio. 
La persona que logra comprender el mensaje sana de inmediato y es muy poco probable que vuelva a manifestar la misma enfermedad nuevamente. 
Cuando acepta el reto, su vida mejora en los aspectos que se relacionan a la creación de su enfermedad, teniendo la posibilidad de desarrollarse más plenamente, más sano y más feliz.
La persona que se deja sanar por agentes externos, sin hacer los cambios internos, tiene muchas probabilidades de volver a manifestar la misma enfermedad varias veces, y si se ha acogido a una cirugía es posible que luego enferme otros órganos del cuerpo.
Cuando comprendemos que la enfermedad es una posibilidad de crecer y hacernos más fuertes, las cosas se desarrollan de forma muy distinta a lo que sucede, con una persona que aún no lo ha comprendido. Es verdad que resulta muy sencillo acallar un dolor con un analgésico, y olvidarse del asunto, pero también es verdad que la tarea que emprende el que comienza a excavar en su interior a partir de ese dolor físico, saldrá renovado, más maduro, más consciente y con la práctica no volverá a necesitar enfermar para mejorar algún aspecto de su vida.
Se sabe de lugares donde las personas gozan de una excelente salud y una larga vida y se han trazado factores claves que determinan esa condición. Ellos son más felices, ríen mucho, tienen más libertad, más tranquilidad y disfrutan de la vida en una forma más acentuada que los demás. Por alguna razón, ellos han descubierto que se puede vivir en perfecta salud y lo practican.
No podemos desconocer que al comenzar a observarnos vamos a encontrar una infinidad de cosas desagradables que en muchas ocasiones nos hacen sentir aún más mal que antes de hacerlo. Sin embargo, la tarea dará sus frutos sin excepción y los beneficios serán elocuentes.
La gran tarea de observarse es una bendición, si bien a veces dolorosa al principio, luego se vuelve tan agradable y necesaria como el aire para respirar. 
Será necesario atravesar las grandes verdades espirituales, las grandes verdades emocionales y las grandes verdades mentales, para llegar al mundo físico donde solo se está manifestando lo que sucede en nuestros cuerpos energéticos.
Esto requiere tanta paciencia y tanto amor por uno mismo, que a veces creemos estar en una travesía titánica que solo podría realizar algún ser con poderes especiales y divinos. Sin embargo, todos y cada uno de nosotros se encuentra perfectamente capacitado para llevarla a cabo.
Lo más complicado de esto, puede ser iniciar la búsqueda en el interior que nosotros mismos fuimos creando con la aceptación de nuestra realidad, con las experiencias de vida, con las ideas de la conciencia colectiva y que dejamos entrar sin haber podido filtrar. 
Permitimos entrar mucha información y muchas emociones que no corresponden a nuestra condición de seres divinos eternos y no nos damos cuenta de ello porque no hemos tenido las referencias de la verdad. 
Encontrar esto y revertirlo a veces es realmente una hazaña, pero es absolutamente posible.
Parece tan normal permitir la entrada de ideas limitantes, incluso es más, si no lo hacemos nos sentimos extraños, fuera de lo normal, insensibles o egoístas. 
 Por ejemplo, cuando aceptamos la idea de que somos vulnerables, creemos que cualquier situación o persona nos puede dañar, renunciando a nuestra libertad y grandeza y como consecuencia de eso nos enfermamos. 
Otro ejemplo es cuando aceptamos la idea de que estamos solos y desamparados, renunciamos a la red y la fuente de la que formamos parte, renunciamos a la seguridad del sustento que nos pertenece por derecho divino y como consecuencia de eso enfermamos. 
Cada vez que renunciamos a alguna verdad enfermaremos.
Muchas veces el desequilibrio energético se encuentra alojado en el cuerpo emocional. 
La revisión mental nos resulta relativamente sencilla, comparada con la revisión emocional. 
El cuerpo emocional es tan propio, tan interno y tan característico, que nadie más puede introducirse allí para hacer algo por nosotros, solo nosotros podemos. 
¿Quién puede llegar a saber con precisión lo que estas sintiendo, las emociones que te están embargando?, 
¿Quién puede encontrarlas por ti y quien puede reemplazarlas por ti? 
 ¿Quién puede tomar tus emociones y echarlas al tarro de la basura y ponerte dentro las que te hacen bien? 
¿Quién puede regalarte o venderte las emociones y las verdades que te estas negando?

Por eso el camino a la sanación se hace angosto y pesado. 
Resulta tan sencillo ingerir algo y olvidarte de todo. 
Sin embargo, nada que no sea nuestro trabajo interior será verdaderamente sanador. Hemos venido aquí a descubrir lo que somos, a darnos cuenta de que podemos volver al hogar, a encontrar el camino de regreso casa y la enfermedad es una guía, una guía maravillosa y valiosa, tan valiosa que hasta la puedes recibir con alegría. 
 ¿Pero quién recibe su enfermedad con alegría? 
Generalmente, cuando enfermamos nos llenamos de miedo, de dolor, de angustia, desesperación y una urgencia por encontrar quien pueda arreglarlo por nosotros porque nos sentimos indefensos.
Sentirnos indefensos frente a nuestra enfermedad no nos ayuda. Es preferible darle la bienvenida y recibir su mensaje para iniciar la tarea de corregir, crecer, amarnos, y aceptar nuestra grandeza infinita. 
Aceptar esta verdad nos sanará definitivamente.
La ciencia, los fármacos y tantas otras cosas pueden ayudar a palear la enfermedad, pero en definitiva solo cada cual puede sanarse a sí mismo. 
Muchas veces ni siquiera es necesario saber cuál es exactamente el desequilibrio que te afecta, a veces solo es necesario reconocer que algo se puede mejorar para que el universo ofrezca las soluciones. Somos tan amados y tan bendecidos, que el solo hecho de poner a disposición nuestro desequilibrio a la voluntad de Dios puede sanarnos. No es necesario que este proceso sea largo y doloroso, no hay ninguna necesidad de sentir dolor y angustia. 
La persona que está más acostumbrada a revisarse se sentirá más segura y tendrá la certeza de la sanación en cuanto se disponga a comprender que algo de importancia sucede en su interior. 
No sentirá la urgencia de mejorar y se tomará el espacio de reposo para mirarse con amor a sí misma y aprovechará la posibilidad de amarse un poco más, cada vez un poco más. Esta persona ha comprendido que ha enfermado justamente por eso, porque debe aumentar el amor a sí misma y lo hará.

Patricia Gonzalez 


Niñ@ ...


Nunca pierdas esa sensación
 que se siente cuando tu alma sonríe
 ante el mágico aleteo de una mariposa.. ♥
tu Corazon sabe
 del milagro de ese instante ante tus ojos
 
Awka

 

Azul ...

En algún lugar del mundo 
ocurre algo mágico cada primavera
Se cuenta que un grupo de seres,

 pequeños de estatura pero gigantes de corazón,
 cuidan de los bosques y de los lagos
 de una manera muy especial.
Un día de Sol pintan entre todos un arcoiris en el cielo, suben hasta el pico mas alto,

 y cada uno le pide al viento 
que lleve la magia hasta los corazones de los hombres.
Y es así que cada hombre o mujer

 recuerda ver con ojos de niño 
y ve el regalo 
y escucha el mensaje
cada vez que vuela

 junto a una mariposa Azul ♥ 

Awka


Soltar

Acción para HOY
Dejar ir todo lo que contenga la vieja energía
Viejas emociones
Viejas creencias
Viejos patrones que modelan relaciones,
 sentimientos, pensamientos
Limpia tu " casa" .. haz espacio
y abre la puerta para que entre el Sol ♥

Awka


Conexión

Cuando te permitas sincronizar el latido de tu ♥ con el pulsar de tu intelecto tendrás la llave del portal de tus misterios ♥
Awka 


mujer arbol.. mujer luz

Es nuestro espíritu el que conduce a nuestra evolución, no la tecnología que viene de la mente. Nuestra evolución espiritual no la determina la capacidad de conocimiento sino la de Amar


 https://www.facebook.com/pachagaia

Expansión

Una persona consciente une su camino personal al de la Humanidad... lo que hace.. siente.. piensa... es siempre en comun-unidad... se convierte en ciudadan@ del mundo... y màs allà!!! :)
Awka


Respuestas desde el Alma

- ¿Cuál es el día más bello?.. Hoy

- ¿La cosa más fácil?... Equivocarse

- ¿El obstáculo más grande? ...El Miedo

- ¿El mayor error? ... Abandonarse

- ¿La raíz de todos los males? ...El Egoísmo

- ¿La distancia más bella?.... El trabajo

- ¿La peor derrota?... El desaliento

- ¿Los mejores maestros? ...Los Niños

- ¿La primera necesidad? ...Comunicarse

- ¿Lo que hace más feliz? ...Ser útil a los demás

- ¿El misterio más grande?... La muerte

- ¿El peor defecto?... El mal humor

- ¿La persona más peligrosa? ...La mentirosa

- ¿El sentimiento más ruin?... La envidia

- ¿El regalo más bello? ...El perdón

- ¿Lo más imprescindible?.. El hogar

- ¿La ruta más larga? ...El camino recto

- ¿La sensación más grande? ...La paz interior

- ¿El resguardo más eficaz? ...El optimismo

- ¿La mayor satisfacción? ...El deber cumplido

- ¿La fuerza más potente?... La fe

- ¿Las personas más necesarias? ..Los padres

- ¿La cosa más bella de la vida?... El amor

Conserva lo que tienes, olvida lo que te duele, lucha por lo que quieres, valora lo que posees, perdona a los que te hieren y disfruta a los que te aman.
( respuestas de la Madre Teresa en una entrevista)