• LA VIGILANCIA: Situarse junto a los niños, haciéndolos sentir que son observados constantemente mientras trabajan. Cuando un niño se halla bajo constante observación, el impulso creativo y las ganas de arriesgarse, resulta ahogado y se esconde.
• LA EVALUACIÓN: Hacer que los niños se preocupen por cómo juzgan los demás lo que ellos hacen. A los niños debe preocuparles en primer lugar si ellos mismo se sienten satisfechos con sus logros, en lugar de concentrarse en cómo los evalúan o calificaran, o qué pensarán sus pares.
• LAS RECOMPENSAS: El uso excesivo de premios. Utilizados en exceso los premios privan al niño del placer intrínseco de la actividad creativa.
• LA COMPETENCIA: Poner a los niños en una situación desesperada de ganar o perder, en la que sólo uno de ellos puede ocupar el primer puesto. Al niño debe permitírsele progresar a su propio ritmo (Puede haber, sin embargo, una competencia sana que fomente el espíritu de equipo o grupo).
• EL EXCESO DE CONTROL: Indicar a los niños exactamente como hacer las cosas; sus tareas escolares, sus trabajos, incluso sus juegos. Los padres y los maestros a menudo confunden esta manipulación con su deber de instruir. Esto provoca en los niños la sensación de que cualquier originalidad es un error y cualquier exploración, una pérdida de tiempo.
• LA RESTRICCIÓN DE LAS ELECCIONES: Decir a los niños que actividades deben practicar, en lugar de permitirles que se dejen llevar por su propia curiosidad y pasión. Es mejor dejar que el niño elija lo que le interesa, y apoyar esa inclinación.
• LA PRESIÓN: Establecer expectativas exageradas para el desempeño del niño. Por ej, los régimenes de entrenamiento tipo "invernadero" -que obligan a los niños muy pequeños a aprender el alfabeto o a contar antes de que tengan ningún interés real- pueden con facilidad tener el efecto contrario y producir aversión por el tema que se está enseñando.
Por Daniel Goleman (EL ESPIRITU CREATIVO)
• LAS RECOMPENSAS: El uso excesivo de premios. Utilizados en exceso los premios privan al niño del placer intrínseco de la actividad creativa.
• LA COMPETENCIA: Poner a los niños en una situación desesperada de ganar o perder, en la que sólo uno de ellos puede ocupar el primer puesto. Al niño debe permitírsele progresar a su propio ritmo (Puede haber, sin embargo, una competencia sana que fomente el espíritu de equipo o grupo).
• EL EXCESO DE CONTROL: Indicar a los niños exactamente como hacer las cosas; sus tareas escolares, sus trabajos, incluso sus juegos. Los padres y los maestros a menudo confunden esta manipulación con su deber de instruir. Esto provoca en los niños la sensación de que cualquier originalidad es un error y cualquier exploración, una pérdida de tiempo.
• LA RESTRICCIÓN DE LAS ELECCIONES: Decir a los niños que actividades deben practicar, en lugar de permitirles que se dejen llevar por su propia curiosidad y pasión. Es mejor dejar que el niño elija lo que le interesa, y apoyar esa inclinación.
• LA PRESIÓN: Establecer expectativas exageradas para el desempeño del niño. Por ej, los régimenes de entrenamiento tipo "invernadero" -que obligan a los niños muy pequeños a aprender el alfabeto o a contar antes de que tengan ningún interés real- pueden con facilidad tener el efecto contrario y producir aversión por el tema que se está enseñando.
Por Daniel Goleman (EL ESPIRITU CREATIVO)
UN NIÑO CREATIVO ES UN NIÑO FELIZ!!!!
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