Los diversos conflictos que suceden en el ámbito educativo, pueden
ser abordados desde la renovada visión del que ha invertido en conocerse
a sí mismo. En realidad, estos conflictos acaban siendo reflejos de
nuestros propios conflictos internos. Desde este enfoque, cada situación
crítica, por contradictoria que parezca, revela un potencial creativo
de apertura y aprendizaje, y se convierte en una oportunidad para el
crecimiento integral del educador y el educando.
Desde este enfoque se integran y trascienden los paradigmas
educativos precedentes, centrados en la instrucción y en el desarrollo
de la dimensión intelectual, y procedemos a atender también a las
dimensiones físicas, prácticas, emocionales, creativas y espirituales
del ser humano.
La práctica continuada de la meditación y de la atención plena,
permiten al educador observar su mundo interior, y transformar su vida
en un proceso de aprendizaje y reeducación continuo
1. Autoconocimiento
La
llamada sabiduría parte de la indagación de todos aquellos contenidos
internos que, al poder ser observados, permiten no solo perspectivas
constructivas, sino que también pueden ser relativizados al comprobar
que no conforman nuestra identidad esencial. Esto da lugar al nacimiento
de una educación dirigida al Ser, un enfoque desde el que descubrir el
amor consciente, un amor que permite vernos y discernir con claridad. En
realidad, educamos por lo que Somos.
La Educación Transpersonal abraza todo aquello que contribuye a una
personalidad bien formada, con la intención de educar a una mente más
feliz. Por otro lado permite el valor de reconocer y aceptar con
autenticidad aquellos aspectos más sombríos de nuestra personalidad. Se
recupera para ello el valor de los cuentos y metáforas ancestrales, que
se narran oralmente para construir la personalidad que creativamente
elegimos modelar y expresar.
2. Amor: educación emocional y relaciones interpersonales conscientes
El abrazo sanador del amor que permite reconocernos en todas nuestras
dimensiones, posibilita que nuestras relaciones con los demás sean más
armónicas y serenas.
El otro se convierte entonces en un canal para
nuestro propio proceso de aprendizaje, es por ello que educamos para
saber reconocer su reflejo.
La alquimia de una educación emocional
transpersonal nos permite escuchar mejor nuestros mensajes emocionales, y
nos lleva a comunicarnos de una manera más coherente y fraternal.
En
este sentido sabemos que el que tiene un problema con el otro, lo que en
realidad tiene es un problema consigo mismo.
3. Sentido vital y vocación: Valores, inteligencias múltiples y creatividad
La liberación de cuentas pendientes con el pasado, y de las
dependencias en las que buscamos la felicidad sin éxito, nos permite
despertar a una vida más lúcida.
El afrontamiento del miedo a la muerte,
nos permite abrirnos plenamente a la vida. Es entonces cuando ésta se
ordena inteligentemente, y posibilita la realización de nuestro
propósito vital.
Sucede que a partir de esta toma de conciencia, nos
movemos desde unos valores nacidos desde nuestra conexión con el Ser,
una esencia que termina por expresarse en un comportamiento virtuoso.
La educación Transpersonal se alinea con aquello que impulsa
inteligentemente nuestro crecimiento evolutivo, armonizando la vida con
el entorno y manteniendo una relación íntima y esencial con el mismo.
La
inspiración alineada convierte el proceso creativo en el arte
transpersonal de vivir.
Del sentimiento de comunión con el entorno nace
una nueva Conciencia Ecológica, que hace observar al mundo como la casa
de nuestro Ser.
El educando se acerca entonces al conocimiento contenido
sobre el mundo en las diferentes áreas del saber, con el entusiasmo de
lo que habla de uno mismo.
4. Educación Familiar
Esta educación toma
muy en cuenta la labor educativa de los padres, que resulta fundamental a
la hora de cambiar nuestra visión sobre la educación.
Abordamos el verdadero significado de una educación que
parte del amor incondicionado hacia los hijos, para dirigir hacia ellos
una atención efectiva hacia sus potenciales de desarrollo, y generar una
comunicación coherente con ellos, y un orden armónico que posibilite la
libertad para que cada miembro encuentre su lugar en el mundo.
¿Qué relación existe entre la Educación Transpersonal, la psicoterapia y la espiritualidad?
El acompañamiento emocional y una vivencia espiritual libre de
creencias religiosas, han permanecido fuera de la formación educativa.
La integración de estos pilares posibilita un mejor acompañamiento de
los aspectos emocionales del ser humano, y apuntan a la cuestión
fundamental de la paz interior.
La espiritualidad que subyace tras lo transpersonal está desligado
del fenómeno religioso, y apunta sencillamente a las cuestiones más
esenciales del ser humano. Una educación para Ser, y el amor comprensivo
que acompaña a la vivencia del nivel esencial, señala un proceso
educativo en el que se cultiva esta vivencia, más que inculcar
creencias, doctrinas y otros ámbitos de la moral que pueden llegar a
producir cierto respeto, pero no una asimilación plena de sus valores
fundamentales.
La Educación Transpersonal aborda lo espiritual desde los siguientes ámbitos:
- La búsqueda del sentido de la vida.
- El reconocimiento de nuestra esencia.
- La capacidad de amar como un estado de conciencia no condicionado.
- La facultad de distanciarse del ego y la posibilidad de observarlo.
- El sentimiento de trascendencia.
- El ejercicio de la creatividad inspirada.
- El ámbito de la intuición.
- La experiencia interior de certeza.
- La educación como vocación y servicio a la humanidad.
La Educación Transpersonal no remite a una nueva metodología, ni
consiste únicamente en una colección de innovadoras técnicas, sino que
más bien apunta al fundamento esencial de todas ellas.
No necesita del
cambio de los sistemas educativos presentes, sino que se responsabiliza
de aportar una revisión de nuestra propia práctica educativa, y de
nuestro propio proceso de reeducación.
¿Hacia adonde apunta una educación para el crecimiento integral?
Además de aumentar notablemente el rendimiento académico con la
práctica de la atención sostenida, la Educación Transpersonal conlleva
el incremento de motivación que surge de un aprendizaje más
significativo y conectado con el sentido de la vida.
El comportamiento entonces se vuelve de forma natural más virtuoso y
acorde con el impulso evolutivo que lleva a sacar lo mejor de cada uno.
Las crisis se resuelven de modo más armónico, y las emociones generadas
dejan de atemorizarnos para señalar la dirección del cambio.
El sesgo intelectualista de la educación actual nos lleva a
encorsetar nuestra creatividad en rígidas metodologías que persiguen
cumplir ciertos objetivos educativos. Este enfoque racionalista lleva a
la uniformización de los educandos, a los que se busca incorporar al
sistema productivo de manera automatizada. De esta forma, acabamos
abordando la educación desde la manipulación que conlleva tratar de
dirigirles hacia nuestros resultados esperados.
Cuando nuestra intención eleva nuestra mirada hacia
lo esencial, y sentimos la claridad y el amor que brotan de este estado
de conciencia, sucede que liberamos a los educandos de nuestras
condiciones y expectativas. Entendemos la excelencia como el desarrollo
del potencial del educando, la felicidad de llegar a expresar plenamente
aquello en lo que uno encuentra el supremo gozo de servir a los demás.
Es entonces cuando acompañamos los procesos educativos que suceden de
forma sincrónica y significativa, enriqueciendo la educación y sentando
firmemente sus bases.
La Educación Transpersonal acompaña la
transformación de la sociedad, alineada con una silenciosa revolución de
Conciencia que actualmente se abre paso de uno en uno, a través de este
histórico momento de crisis. Una crisis que evidencia lo que ya no
resulta válido, y dirige nuestra mirada a lo esencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario