..................................Cambiando Paradigmas .... Psicóloga. Verónica D. Montes ................

viernes, 30 de agosto de 2013

Anahata, mantra

En ciertos lugares del cuerpo físico, existen concentraciones de varios de los canales del sistema energètico, tambièn conocidos como nadis, meridianos, los cuales conforman nuestros cuerpos energèticos; el encuentro de estos canales  da nacimiento a los “chakras”...  vórtices, ruedas de energía que conectan los campos del aura.
los nadis constituyen una especie de arterias intangibles. 

La palabra «nadi» procede del sánscrito y significa aproximadamente «tubo», «vaso» o «arteria». Su función consiste en conducir el «prana» o energía vital a través del sistema energético no material.
La palabra sánscrita «prana» puede traducirse por «energía absoluta». 
En el ámbito cultural chino y japonés esta fuerza vital universal se denomina «chi» o «ki». Representa la fuente original de todas las formas energéticas y se manifiesta en diferentes áreas existenciales mediante frecuencias distintas.
 A través de los chakras, los nadis de un cuerpo energético están unidos con los nadis del cuerpo energético vecino... 
Los canales energéticos más importantes son:
 «sushumna», «ida» y «pingala». 

Los chinos y japoneses conocen un sistema similar de canales energéticos que denominan meridianos (del conocimiento de estos meridianos se desarrolló la acupuntura).
En el sistema energético del hombre los chakras sirven de estaciones receptoras  transformadoras y distribuidoras de las diferentes frecuencias del «prana». Absorben, directamente o a través de los nadis, las energías vitales de los cuerpos energéticos no materiales del hombre, de su entorno, del cosmos y de las fuentes que son el fundamento de cualquier manifestación, la transforman en las frecuencias que necesitan las diferentes áreas del cuerpo físico o de los cuerpos inmateriales para su conservación y desarrollo, y la retransmiten a través de los canales energéticos. Además, irradian energías al entorno. Mediante este sistema energético, el hombre efectúa un intercambio con las fuerzas que actúan en los diferentes planos del ser en su entorno, en el universo y en la base de la creación.

En general, se distinguen cuatro cuerpos energéticos:
1) El cuerpo etérico.
2) El cuerpo emocional o astral.
3) El cuerpo mental.
4) El cuerpo espiritual o causal.
Cada uno de estos cuerpos no materiales posee su propia frecuencia de vibración fundamental.



La tradición hindú lo fundamenta con exactitud científica: 
en las representaciones de los chakras, cada pétalo representa uno de los canales que llega a estas plataformas de intercambio. 

El chakra del corazón, o Anahata,tiene doce pétalos. 

Cada pétalo està asociado a una letra del alfabeto sánscrito 
KAM-KAHAM-GAM-GAHAM-NAM -KAM CHAM -IAMIAHAM - NIAMTAM-THAM, 
y  cantando a la vez física y mentalmente cada uno de ellos, dinamizamos estos canales y podemos llegar a armonizar nuestros chakras.

 La apertura de este centro es directamente correlativa a la merma del ego, pues es el centro a través del cual amamos; a través del cual fluye la energía de la conexión con toda forma de vida. 
Cuanto más abierto está este centro, mayor es nuestra capacidad de amar un círculo de vida cada vez más amplio. 
Cuando este centro se halla en funcionamiento, nos amamos a nosotros mismos y a nuestros hijos, cónyuges, familiares, animales domésticos, amigos, vecinos, compatriotas y extranjeros, a todos nuestros semejantes y a todas las criaturas de la tierra.
El Anahata nos enseña una lección fundamental y en ocasiones, difícil de asimilar, que es, que en realidad no hay un camino ascendente o descendente, si no que el camino es hacia el interior. La única inteligencia del corazón es recordar el amor











El mundo que creemos percibir con sus leyes científicas es sólo una representación parcial que nos hemos fabricado del mundo real y un intento de reducir a 3 dimensiones el universo multidimensional en el cual existimos verdaderamente.

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