..................................Cambiando Paradigmas .... Psicóloga. Verónica D. Montes ................

viernes, 27 de enero de 2012

Zambullirse en el Aleph...

William Blake solía decir: “podemos ver el infinito en un grano de arena, y la eternidad en una flor”. En realidad, basta un simple momento de armonía interior para que tal cosa suceda.
 
El gran problema radica en esto: casi nunca nos permitimos alcanzar ese estado: el momento presente en toda su gloria.
 
En ocasiones, se nos presenta de manera completamente casual. Estás caminando por la calle, te sientas en determinado lugar, y de repente el universo entero está allí. Lo primero que surge son unas inmensas ganas de llorar –no de tristeza, ni de alegría, sino de emoción. Sabes que estás comprendiendo algo, aunque no consigues explicártelo ni a ti mismo.
 
En la tradición mágica, a este tipo de percepción se la conoce como “zambullirse en el Aleph”. El ser humano tiene una enorme dificultad en concentrarse en el ahora; está siempre pensando en lo que hizo, en cómo podría haberlo hecho mejor, en cuáles son las consecuencias de sus actos, en por qué no actuó como tenía que haber actuado. O, si no, le preocupa el futuro, lo que va a hacer al día siguiente, las medidas que deben adoptarse, el tipo de peligro que lo espera en la esquina, la manera de evitar lo que no desea y de conseguir lo que siempre ha soñado.
 
Pero, al fin y al cabo –empiezas a preguntarte-, ¿hay algo que esté realmente equivocado?
Sí que lo hay, y se llama rutina. A ti te parece que existes por el hecho de ser infeliz, así como otras personas existen en función de sus problemas, y viven hablando compulsivamente sobre ellos: problemas con sus hijos, sus maridos, la escuela, el trabajo, los amigos.
No se detienen a pensar: yo estoy aquí. Soy el resultado de todo lo que sucedió y sucederá, pero estoy aquí. Si hice algo mal, puedo corregirlo o al menos pedir perdón. Y si hubo algo de bueno en mis acciones, eso me va a permitir sentirme más feliz y más conectado con el momento presente.
 
Concéntrate en tu Aleph, y verás que confiar un poco en la vida no te hace ningún mal, sino muy al contrario: te permitirá vivirlo todo con más intensidad. Lo que perturba tu verdadero encuentro con la vida proviene de lo que tú llamas “pasado”, y espera una decisión en lo que conoces como “futuro”. Eso mismo entorpece y contamina el entendimiento, dificultando la comprensión del presente. Trabajar basándose apenas en la experiencia supone repetir soluciones viejas para problemas nuevos. 

Conozco a mucha gente que sólo consigue alcanzar una identidad propia cuando empiezan a hablar de sus problemas. Porque estos problemas están vinculados a lo que consideran “su historia”.
 
El fundador del arte marcial conocida como Aikido, Morihei Ueshiba, decía:
 
“La búsqueda de la paz es una manera de rezar, que termina generando luz y calor. Olvídate un poco de ti mismo, entiende que en la luz está la sabiduría, y en el calor reside la compasión. Al caminar por este planeta, procura percibir la verdadera forma de los cielos y de la tierra; eso será posible si no dejas que el miedo te paralice, y decides que todos tus gestos y actitudes se correspondan con lo que piensas”.

Si confías en la vida, la vida confiará en ti... P. Coelho.

miércoles, 25 de enero de 2012

Ansiedad... Soledad, Amor.

Cada vez mas personas sufren ansiedad…

La ansiedad es un sentimiento de vacio, que a veces se vuelve un hueco en el estomago, una sensacion de falta de aire.
Es un vacio existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la busqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañia, vamos a experimentar ese vacio y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacio aumenta. 

¿Y que podemos hacer para liberarnos de esa angustia? 

La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con mas calorias, o buscando un principe azul afuera. La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el “deberia ser”, y no somos ni lo uno ni lo otro. 

El estres es otro de los males de nuestra epoca…

El estres viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser
mejor, de que quiero dar una nota que no es la mia, de que quiero imitar. Y realmente solo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser unico, original, autentico, no una fotocopia de nadie. 
El estres destructivo perjudica el sistema inmunologico. 
Pero un buen estres es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel
de conciencia. 

¿Que nos recomendaria para sentirnos mejor con nosotros mismos? 

La soledad. Estar con uno mismo cada dia es maravilloso. Estar 20 minutos con
uno mismo es el comienzo de la meditacion; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior. 

Mi recomendacion es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no
robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estas fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma. 

¿Que es para usted la felicidad? 

Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. 

Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. 
Somos felices cuando tenemos un sentido que va mas alla de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia. 

VIVIR EL PRESENTE 

¿Es importante vivir en el presente? ¿Como lograrlo? 

Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. 
Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realizacion, y esta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusion. 

¿Tan confundidos estamos, en su opinion? 

Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden: 
Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. 
Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a mas placer no hay mas felicidad, sino mas dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. 
La tercera ilusion es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir. 

¿Y que necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor? 

El amor, tan traido y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora. El amor
es magnifico porque crea cohesion. 
En el amor todo esta vivo, como un rio que se renueva a si mismo. 
En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. 
En el amor no hay usurpacion, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tu te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonia. 
Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el
amor no es debil. 
Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama…
Hay una gran confusion en nuestra cultura. 
Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catastrofes son por amor… pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. 
 Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaina, la marihuana o la morfina, tambien se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazon para liberarlo y liberarme. 

El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. 

Pero a veces nos sentimos atados a un amor… 
 Si el amor conduce a la dependencia es EROS. Eros es un fosforo, y cuando lo enciendes se te consume rapidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son asi, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. 
Cuando el leño esta encendido produce el fuego, ese es el amor impersonal, que produce luz y calor. 

¿Puede darnos algun consejo para alcanzar el amor verdadero? 

Solamente la verdad. Confia en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni mas ni menos de lo que eres. 
Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el
derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. 

Amate, sincerate y considerate. Si tu no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor.
Si no, vacio. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti. 

La clave entonces es amarse a si mismo…Y al projimo como a ti mismo. 
Aceptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformacion permanente.

Dr. Carvajal, Medico Cirujano, Pionero de la Medicina Bioenergetica en Colombia y creador de la Medicina Sintergetica:

martes, 24 de enero de 2012

ANDES... MONTAÑA QUE SE ILUMINA.. ♥


Andes es un nombre aymara castellanizado que quiere decir "montaña que se ilumina". 
Deriva de los términos Qhantir, Qullu Qullu utilizados por el pueblo Qulläna para expresar lo que sucede en las altas montañas. El español, no pudiendo pronunciar "Qhantir", pronunció "Anti" y luego, como se trataba de varias montañas pluralizó el término a "Antis". Después, paso a la fonética castellana como "Andes"...

Los andes peruanos, con sus 20 cordilleras, fueron inteligentemente aprovechados por los incas. Los andenes fueron una invención maravillosa de su ingeniería agrónoma. Para trabajar la tierra los incas se organizaron a través del ayni (reciprocidad yo te ayudo, tú me ayudas) y de la minka, que era el ayni colectivo. De sus cultivos salieron productos altamente ricos en proteínas y aminoácidos que han alimentado al mundo entero. Según el neurofisiólogo Fernando Cabieses, los Andes son un centro de mutaciones genéticas del reino vegetal.
Hoy los Andes se encuentran en una posición de privilegio, pues están siendo antenas que captan y emiten la energía más potente del mundo, proveniente del Ecuador magnético. En ningún otro sitio del planeta se repite este fenómeno.
Es tan fuerte el magnetismo albergado ahora en los Andes, que ha atraído una gran porción de electricidad de la ionósfera. A ese fenómeno los estudiosos lo han denominado electrochorro ecuatorial. 

Como prueba de esta super potente fuerza telúrica, la NASA ha fotografiado unos destellos que salen de las puntas de las montañas andinas. A simple vista se pueden observar. Los lugareños lo llaman chaki-rayo (rayo-seco). No son rayos comunes. Son el encuentro de la fuerza de la Tierra con la energía del cosmos, que se dan la mano en la punta de las montañas...

En Física se dice que en las puntas se concentra la energía. Según el investigador Lázaro Molero, la intensidad del polo magnético de la Tierra ha variado de los Himalayas a los Andes. El polo femenino se ha reactivado...en la era de Piscis, Europa fue el regente material y Asia el regente espiritual. Durante la era de Acuario, en la que nos hallamos hoy en transición, Norteamérica sería el centro material, mientras que Sudamérica se convertiría en la nueva sede espiritual del mundo. Como antes lo fue el Tíbet... 

La montaña representa el puente entre los dioses y los hombres. El cielo y la Tierra. El macrocosmos y el microcosmos...
Los alquimistas localizaban en el interior de una montaña a la piedra filosofal... 

Existe un ritual de los indios norteamericanos, llamado la visión de la montaña que busca que el iniciado encuentre una revelación, meditando en un macizo. 

Asimismo, en el budismo se practica el nyubu, que significa ir a las montañas para comprendernos a nosotros mismos y restablecer así nuestra conexión con lo Grande... 

Para los árabes, de la montaña Kaf surgió todo... 

En el I Ching, el hexagrama 52 titulado "La Serenidad" está representado por una montaña. Dicho hexagrama aconseja que ascender a la montaña traerá paz interior..

Igualmente, existe una asana (posición yoga) con el nombre de "montaña". Sirve para la meditación...

La Biblia también alude a los macizos como lugares claves para la iniciación. Recordemos que Elías subió a la montaña de Dios. Moisés recibió las tablas de la ley en el monte Horeb. De igual manera, el monte de los Olivos era el sitio predilecto de meditación para Jesús. Asimismo, Jesús ofreció el sermón de la montaña en el Gólgota (el lugar de la calavera). Cabe anotar que en la Biblia, se emplea la palabra Herev para designar indistintamente "montaña" y "espada". Algunos piensan que es porque la espada es el símbolo del verbo, de la palabra divina trasmitida en la cima de la montaña...

Las leyendas hablan que los gigantes, (algunos le llaman wamani pues están alojados en la parte más alta de la montaña) están esperando a que la humanidad evolucione lo suficiente como para que ellos puedan encarnar en cuerpos adecuadamente fuertes que aguanten su vibración... 

Para los andinos, toda la naturaleza es una unidad, donde todo está profundamente unido por hilos invisibles, como recién ahora lo viene descubriendo la física cuántica y la teoría del caos" (de Legado Ancestral.)



Montaña..Sagrada...♥.. que resistes al tiempo...tu secreto solo puede ser escuchado por quienes dibujan el arcoiris en tus cimas para señalar el vuelo del condor y del aguila.. en UnioN.. ♥ :)

La leyenda del atrapasueños. La Abuela Araña


Cuando el mundo empezaba a dar sus primeros pasos, un líder espiritual, un Lakota , tuvo una visión. En ella se le apareció un dios de la sabiduría, en forma de araña. Éste le contó que existía un lenguaje que sólo podían comprender los miembros más virtuosos de la tribu; un lenguaje secreto, que utilizaría para charlar con él, ya que así podría entender el mensaje que venía a darle.
Durante la visión, Lakota escuchó atentamente a este dios en forma de araña, que respondía al nombre Iktomi. Éste, mientras hablaba, tejía una tela la araña.
Habló del círculo de la vida, describiendo todas las etapas: el nacimiento, la infancia, la juventud, la madurez y la vejez. Respecto a la vejez, puntualizó que debemos tener más cuidados, ya que volvemos a estar igual de indefensos que en la niñez.
Iktomi señaló que en cada una de estas etapas, tanto las energías del bien como la del mal se nos presentan, y que somos nosotros quienes decidimos a quien escuchar. Que las fuerzas de la naturaleza desean convivir con nosotros en armonía y que está en nuestras manos lograrlo. Llegado a este punto del monólogo, la telaraña estaba casi completa. La había tejido con esmero. Pero en el centro había un hueco.
El dios habló: - Toma esta telaraña. Como ves, está incompleta. Úsala para alcanzar los sueños y las metas de tu pueblo. Usa bien las ideas e ilusiones que tengan los demás. Éstas quedarán atrapadas en estos hilos, mientras que lo malo, los temores y negatividad, los absorberá este agujero.
Y así hizo Lakota. Enseñó a su pueblo, los Sioux, que la telaraña es en realidad un atrapasueños, convirtiéndose en el símbolo de vida. En la red de la vida.

La Abuela Araña
es la creadora del mundo según las religiones y mitos amerindios como el de el Pueblo Navajo y los Indios pueblo. Según la tradición, ella es la responsable de las estrellas en el cielo. Tomó una red que había hilado, y la ató con rocío. A continuación, la arrojó al cielo, y el rocío se convirtió en las estrellas.

En la cosmogonia Hopi El dios supremo es Tawa, un Dios del Sol que creó el Primer Mundo a partir del espacio infinito. Otras versiones indican que creó Sotuknang y éste creó la Abuela Araña, diosa que dio origen al Universo.

Otra divinidad importante es Masauwu, dios de la muerte, que permitió el paso hacia el Cuarto Mundo (el presente). El panteón principal lo completan Coyote, dios o genio engañador, los gemelos de la guerra o kachinas y el dios del maíz.
Los humanos habitaban en un mundo primigenio, pero pecaron contra los dioses, entregando a la promiscuidad sexual y la agresividad. Por eso la Abuela Araña condujo los elegidos hacia un segundo mundo y destruyó el primero. La naturaleza perversa del hombre provocó que el proceso se repitiera, hasta llegar al cuarto mundo o mundo presente.
Este cuarto mundo podría haber sido el resto de un gran diluvio universal o estar por encima del tercero. Los humanos habrían escalado un bambú gigante situado en el Gran Cañón del Colorado para huir de la destrucción anunciada. En esta migración un dios, Pahana, marchó hacia el este y tiene que volver pasados unos siglos (en un mito análogo al Quetzalcóatl). 

Varias leyendas y símbolos han pasado de generación en generación Hopi para reconocer Pahana cuando vuelva.

el Atrapasueños


Los Ojibwa se dividieron en dos tribus, los Sante o Isanyati, y los Lakotas. 
Ambos pueblos creían que los sueños eran mensajes del mundo espiritual, pero especialmente los Lakotas piensan que el atrapasueños tiene el destino de su futuro, y aparte de filtrar los sueños, también atrae la buena fortuna y la armonía familiar.

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, un viejo líder espiritual del clan de los Lakota estaba en una montaña y tuvo una visión, en la que Iktomi, el gran maestro de la sabiduría, apareció en forma de araña. 
Iktomi le habló en un lenguaje sagrado, que sólo los líderes espirituales de los Lakotas podían entender, sobre los ciclos de la vida y las fuerzas negativas y positivas. 
Al mismo tiempo que hablaba, tejía una telaraña, que una vez hubo terminado, se la entregó al líder Lakota la red y le dijo: “la telaraña es un circulo perfecto, pero en el centro hay un agujero, úsala para ayudarte a ti mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas, sueños y visiones”. 
El Lakota compartió su visión con los suyos, y desde entonces, los indios sioux usan el atrapasueños como la red de su vida.

El aro representa el cosmos, los puntos cardinales y la rueda curativa.

El círculo se divide en sectores arriba, el Aire (Norte),
abajo, el Agua (Sur), 
a la derecha, el Fuego (Este) 
y a la izquierda, la Tierra (Oeste).
Las plumas simbolizan la energía, y los abalorios o semillas, el poder del individuo.

El camino Tolteca hacia la Libertad


Ser un tolteca es una forma de vivir en la cual no existen los líderes ni los seguidores,tú tienes y vives tu propia verdad. 
Un tolteca se vuelve sabio, se vuelve salvaje y se vuelve libre de nuevo...
Existen tres maestrías que llevan a la gente a convertirse en toltecas. 
1- Maestría de la Consciencia: ser conscientes de quiénes somos realmente,con todas nuestras posibilidades.
2- Maestría de la Transformación: cómo cambiar, cómo liberarnos de la domesticación. 
3- Maestría del Intento: desde el punto de vista tolteca, el Intento es esa parte de la vida que hace que la transformación de la energía sea posible; es el ser viviente que envuelve toda energía, o lo que llamamos «Dios», es la vida misma; es el amor incondicional. La Maestría del Intento es, por tanto, la Maestría del Amor.

Hablamos del camino tolteca hacia la libertad porque los toltecas tienen un plan completo para liberarse de la domesticación. Comparan al Juez, a la Víctima y el sistema de creencias con un parásito que invade la mente humana. Desde el punto de vista tolteca, todos los seres humanos domesticados están enfermos. Lo están porque un parásito controla su mente y su cerebro, un parásito que se alimenta de las emociones negativas que provoca el miedo.
El Juez, la Víctima y el sistema de creencias constituyen un ser viviente formado de energía psíquica o emocional, y esa energía está viva. No se trata de energía material, por supuesto, pero las emociones tampoco son energía material, ni lo son nuestros sueños, y sin embargo, sabemos que existen. 

Los toltecas creen que el parásito -el Juez, la Víctima y el sistema de creencías-controla nuestra mente y nuestro sueño personal. El parásito sueña en nuestra mente y vive en nuestro cuerpo. Se alimenta de las emociones que surgen del miedo, y le encantan el drama y el sufrimiento.
La libertad que buscamos consiste en utilizar nuestra propia mente y nuestro propio cuerpo, en vivir nuestra propia vida en lugar de la vida de nuestro sistema de creencias. 
Cuando descubrimos que nuestra mente está controlada por el Juez y la Víctima y que nuestro verdadero yo está arrinconado, sólo tenemos dos opciones:

1-Una es continuar viviendo como lo hemos hecho hasta ese momento, rindiéndonos al Juez y la Víctima, seguir viviendo en el sueño del planeta. 

2-La otra opción es actuar como cuando éramos niños y nuestros padres intentaban domesticarnos. Podemos rebelarnos y decir: «¡No!». Podemos declarar una guerra contra el parásito, contra el Juez y la Víctima, una guerra por nuestra independencia, por el derecho de utilizar nuestra propia mente y nuestro propio cerebro.

Por este motivo, quienes siguen las tradiciones chamánicas de América, desde Canadá hasta Argentina, se llaman a sí mismos guerreros, porque están en guerra contra el parásito de la mente. Esto es lo que significa en verdad ser un guerrero. 
El guerrero es el que se rebela contra la invasión del parásito. Se rebela y le declara la guerra. Pero eso no quiere decir que siempre se gane; quizá ganemos o quizá perdamos, pero siempre hacemos lo máximo que podemos, y al menos tenemos la oportunidad de recuperar nuestra libertad. 
Elegir este camino nos da, como mínimo, la dignidad de la rebelión y nos asegura que no seremos la víctima desvalida de nuestras caprichosas emociones o de las emociones venenosas de los demás. Incluso aunque sucumbamos ante el enemigo -el parásito-, no estaremos entre las víctimas que no se defienden.
En el mejor de los casos, ser un guerrero nos da la oportunidad de trascender el sueño del planeta y cambiar nuestro sueño personal por otro al que llamamos Cielo. 
Igual que el Infierno, el Cielo es un lugar que existe en nuestra mente. Es un lugar lleno de júbilo, en el que somos felices, en el que somos libres para amar y para ser nosotros mismos. Podemos alcanzar el Cielo en esta vida."


La Abuela Margarita, sabiduría ancestral maya

La Abuela Margarita, curandera y guardiana de la tradición maya, se crió con su bisabuela, que era curandera y milagrera. Practica y conoce los círculos de danza del sol, de la tierra, de la luna, y la búsqueda de visión. Pertenece al consejo de ancianos indígenas y se dedica a sembrar salud y conocimiento a cambio de la alegría que le produce hacerlo, porque para sustentarse sigue cultivando la tierra. 
Cuando viaja en avión y las azafatas le dan un nuevo vaso de plástico, ella se aferra al primero: ‘No joven, que esto va a parar a la Madre Tierra’. 
Rezuma sabiduría y poder, es algo que se percibe con nitidez. Sus rituales, como gritarle a la tierra el nombre del recién nacido para que reconozca y proteja su fruto, son explosiones de energía que hace bien al que lo presencia; y cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita.
 
Ella nos dice: ‘Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y
vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.’
-¿Dónde vamos tras esta vida?
-¡Uy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. Las muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.
-¿Cómo que si quieres…?
-Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.
-Ya se la ve a usted sabia, abuela.
-El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.
-¿Con quién?
-Con el fuego. ‘Yo estoy en ti’, me dijo. ‘Ya lo sé’, respondí. ‘Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?’, dijo. ‘¿Cómo lo hago?’, pregunté.
-Interesante conversación.
-’Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?’.
-¿Y para qué quieres el cuerpo?
-Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.
-Hola.
-El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. ‘Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan’. Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: ‘Ahora me voy a descansar’. Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías…
-Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?
-Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: ‘Al anochecer vengan a por mi cuerpo’. Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle, la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?
-¿Qué hizo?
-Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: ‘Habla de mí’, así que le voy a hablar de ella.
-Su hija, ¿también decidió morir?
-Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.
-¿Qué merece la pena?
-Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la Tierra es nuestra Madre y el Sol nuestro Padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. ‘¿Cómo voy a ser propietario de la Madre Tierra?’, decían.
-Aquí la tierra se explota, no se venera.
-¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.
-¿Cuál es la misión de la mujer?
-Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo…
-¿…?
-Que pueden usar el poder del Gran Espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona.
-Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede.
-Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.
-Mientras no te empaches de ti mismo.
-Debemos utilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite.
-¿Desde cuándo lo sabe?
-Momentos antes de morir mi hija me dijo: ‘Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré’. Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible?
-Sí.
-Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: ‘Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos’. Creo que ese tiempo ha llegado...